Lo que dificulta que muchas personas resistan a la tentación es que no quieren desistir de ella completamente.
Satanás conoce tu punto débil, y te hará tropezar si tú se lo permites; Dios conoce también tu punto débil y lo fortalecerá contra los ataques de Satanás... si tú se lo permites.
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. (Santiago 4:7)
Wilkinson, B. (2009). Biblia Tu andar Diario (Quinta edición). Editorial Unilit.
Reina Valera 1960
Arte Para Jesús
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